Para que Chile pueda ser líder mundial en la producción de hidrogeno Verde y sus derivados, requiere de una inversión inicial de unos US$ 3 mil millones al 2025, así lo destaco estudio realizado por la Energy Partnership Chile-Alemania (iniciativa entre los ministerios de Energía de ambos países e implementada por la Sociedad Alemana de Cooperación Internacional, GIZ).
Una de las conclusiones del estudio es “El hidrógeno verde producido en el norte o sur de Chile, considerando la cadena de valor de exportación, puede ser competitivo a pesar de la distancia a los centros de consumo”.
Una de las proyecciones del informe es que Chile podría exportar al menos 2 millones de toneladas de hidrógeno al 2040, y así, por ejemplo, proporcionar hasta la mitad de la demanda de hidrógeno y sus derivados de Alemania. Un caso de costos de la exportación de hidrógeno a través de metanol, desde el norte de Chile a Alemania, muestra que menos del 5% del costo total (para el 2025) estaría en transporte por barcos. Lo anterior demuestra que pese a la distancia entre el origen y el destino, este no juega un papel principal en el costo.
Rainer Schröer, director ejecutivo del Programa de Energías Renovables de GIZ. Explica que “El hidrógeno verde producido en Chile puede ser competitivo a pesar de la distancia a los centros de consumo, como en Alemania o Japón. En un escenario conservador, Chile podría, por ejemplo, proporcionar la demanda de hidrógeno de un país industrializado como Alemania en el futuro. La excelente disponibilidad de recursos solares en el norte y de viento en el sur, permite producir hidrógeno localmente a un costo competitivo, reduciendo así los costos de transporte”.
Pero para que este escenario productivo se materialice, se estima que se requieren inversiones de unos US$ 3 mil millones al 2025 y de US$ 20 mil millones al 2040 con el objeto de construir centrales de energía renovables y las plantas de producción de hidrógeno y de metanol o amoníaco.
Igualmente se requerirá inversión de capital en infraestructura de US$ 80 millones a US$100 millones para mejorar el puerto de Mejillones en el norte de Chile.
“En la futura industria del transporte marítimo, se espera que se utilicen vectores de hidrógeno baratos y una nueva tecnología de propulsión de H2 verde, dando paso a un transporte marítimo carbono-neutral. Así, Chile tiene la oportunidad de convertirse en un centro mundial de abastecimiento de combustible verde en un mercado completamente nuevo”, señala Schröer.